que es la friselina

¿Qué es la friselina?

Imagina tener un aliado en tus proyectos de costura que te permita experimentar con formas, añadir estructura a tus creaciones y explorar nuevas texturas sin complicaciones. Ese aliado existe y se llama friselina. Pero, ¿qué es exactamente la friselina y cómo puede transformar tu forma de trabajar? Acompáñame y veremos sus usos y por qué se ha convertido en un material indispensable para creadores, diseñadores y aficionados a la costura.

La friselina, también conocida en algunos lugares como fiselina o entretelas, es un material no tejido que se utiliza en una amplia gama de aplicaciones en el mundo de la costura y las manualidades. Su versatilidad y facilidad de uso la hacen ideal para reforzar y estabilizar tejidos, crear volumen o incluso como material de base en técnicas de bordado y patchwork. Pero, ¿de qué está hecha la friselina y qué la hace tan especial?

 

 

 

 

 

Friselina de Poliéster: Ligera, duradera y versátil

La friselina de poliéster, tejida con fibras de poliéster, destaca por su ligereza y durabilidad. Estas fibras sintéticas aportan resistencia al material, haciéndolo ideal para proyectos que requieren una base robusta.

Es perfecta como refuerzo para telas y proyectos de manualidades, la friselina de poliéster se adapta bien a aplicaciones decorativas y estructurales. Su resistencia al agua la convierte en una opción excelente para prendas exteriores y accesorios. Además, es fácil de cortar y manipular, lo que la hace accesible para artesanos de todos los niveles.

 

Friselina de Algodón: Suavidad y sostenibilidad en la costura

La friselina de algodón, con fibras naturales de algodón, destaca por su suavidad.

Es ideal para proyectos delicados y artesanía textil, la friselina de algodón se utiliza en forros de bolsos, prendas íntimas y elementos decorativos. Su suavidad la convierte en una elección acogedora para proyectos que requieren contacto directo con la piel.

Como punto extra, este tipo de material, además, tiene la característica de ser Eco-Friendly. La friselina de algodón se alinea con las tendencias de sostenibilidad, ya que es biodegradable y se obtiene de una fuente renovable. Esto la convierte en una elección consciente para aquellos que buscan reducir su impacto ambiental.

 

Tipos de friselina y sus usos

Se clasifica en varios tipos, cada uno diseñado para un propósito específico:

  • Friselina adhesiva de doble cara: Esta versión es perfecta para técnicas de patchwork sin costura, donde se requiere unir dos telas de forma limpia y duradera. Por ejemplo, si estás creando un quilt y quieres añadir detalles decorativos en forma de apliques, puedes utilizar fiselina adhesiva de doble cara para adherir esos apliques a tu base sin necesidad de coserlos. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también asegura un acabado limpio y profesional.

 

  • Friselina para bordar: Diseñada para proporcionar un soporte firme a los tejidos durante el proceso de bordado, evitando que se arruguen o deformen. Si estás bordando un diseño complejo en una camiseta de algodón fino, la friselina para bordar te ayudará a mantener el tejido estabilizado, asegurando que el diseño final sea nítido y sin deformaciones. Esto es especialmente útil en bordados a máquina, donde la tensión del hilo puede fácilmente distorsionar tejidos más blandos.

 

  • Friselina ligera: Ideal para dar soporte a prendas de vestir que necesitan un poco de cuerpo extra sin sacrificar flexibilidad. Un uso común de este tipo de fiselina es en blazers o chaquetas ligeras, donde se aplica en las solapas y cuellos para mantener una forma definida y elegante. La friselina ligera también se utiliza en la confección de bolsos y accesorios, donde aporta estructura, manteniendo al mismo tiempo la suavidad del producto final.

 

 

 

 

 

Para qué se usa la friselina

Sus aplicaciones son tan variadas como tu imaginación lo permita, te contamos varias ideas a continuación:

  • Estabilización de tejidos en blusas de seda: Imagina que estás confeccionando una blusa de seda, un material conocido por su delicadeza y dificultad al manejarlo. Al aplicar una capa de fiselina ligera en las zonas más propensas a deformarse, como el cuello y los puños, conseguirás una estructura más definida y manejable, facilitando enormemente el proceso de costura.

 

  • Creación de volúmenes en apliques decorativos: Supongamos que deseas añadir un detalle floral en relieve a un cojín. Utilizando fiselina adhesiva de doble cara, puedes cortar las formas de los pétalos y hojas, plancharlos sobre tu tela base, y luego añadir bordados o acolchados para darles vida y dimensión. Esto no solo embellecerá tu proyecto, sino que también lo hará más duradero.

 

  • Manualidades y DIY con niños: Un proyecto divertido podría ser crear marionetas de mano con los más pequeños de la casa. La fiselina puede ser usada para dar firmeza al cuerpo de las marionetas, permitiendo que los niños dibujen, corten y decoren sus personajes sin preocuparse de que se desgarren o deformen con el uso.

 

  • Refuerzo en prendas de vestir, como jeans: En el caso de querer ajustar o añadir detalles a unos jeans, la fiselina puede ser tu gran aliada. Por ejemplo, si decides añadir parches decorativos o necesitas reforzar alguna zona desgastada, la friselina proporcionará la estructura necesaria para que estos ajustes no solo sean estéticos, sino también funcionales y resistentes.

 


 

Ahora que conoces más sobre qué es la friselina, sus tipos y aplicaciones, es hora de incorporarla en tus proyectos de costura y manualidades. Su capacidad para transformar, reforzar y embellecer tus creaciones la convierte en un recurso invaluable en tu taller de costura. La próxima vez que te enfrentes a un desafío creativo, recuerda que la friselina podría ser la solución que buscas.

¡Desde Mercería Botton te animamos a que comiences a realizar tus propios proyectos de costura!

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