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Los 3 pasos esenciales para mantener a punto tu máquina de coser

Siempre intentamos mantener en condiciones nuestro coche, móvil e incluso ¡nuestra lavadora! Tres básicos en nuestro día a día, pero si eres de las que se pasan el día cosiendo, tú máquina de coser debería también incluirse en esa lista de mantenimiento.

Mantener a punto nuestra máquina de coser no debe suponer muchos esfuerzos y seguro que compensa mucho de cara a la vida útil de la misma. A parte de que nos podemos ahorrar más de un disgusto y algún dinerillo en caso de avería.

 

3 pasos esenciales para mantener a punto tu máquina de coser

 

Como hemos mencionado, basta con tres sencillos pasos a seguir para mantener nuestra máquina de coser siempre a punto. Si los sigues, no tendrás que preocuparte por nada más que coser y coser.

Antes de detallar los pasos de mantenimiento para la máquina de coser, es importante comentarte algunos aspectos básicos que, aunque sean de sentido común, no está de más mencionar:

  1. Tapa tu máquina de coser después de utilizarla.
  2. Lee siempre el libro de instrucciones de tu máquina antes de comenzar a usarla.
  3. Procura no hacer trabajar la máquina del revés.

 

 

Mantenimiento para tu máquina de coser

Lo ideal sería hacerse un calendario o esquema de horas de uso, ya que de esta manera sabrías cuándo intervenir para la realización del mantenimiento. Puedes ponerte una norma de que cada 100 horas de uso aproximadamente toque una sesión de limpieza y lubricación. Es decir, si coses 3 horas al día, puedes hacer una sesión de mantenimiento cada mes. No es tan duro, ¿verdad?

 

Paso 1: Mantenimiento

Si quieres que tu máquina de coser te dure de por vida o el tiempo más prolongado, hay una serie de medidas que debes adoptar cada día y que deben transformarse en el Santo Grial de tu máquina de coser.

  1. Cubre la máquina siempre cuando no vayas a usarla. De esta manera te aseguras de que el polvo del aire se introduzca en el mecanismo o que manchas infortunas caigan sobre la máquina. Alejarla de la luz solar también es una gran idea.
  2. Asegúrate de que usas el hilo y la aguja adecuados para el tejido que estás cosiendo. Echa un vistazo a este post donde te detallamos qué agujas para máquina de coser existen y para qué utilizarlas.
  3. No intentes coser tejidos imposibles para tu máquina. Es decir, hay telas que por su grosor o composición no son adecuadas coser con una máquina de uso doméstico. Podrían dañar partes del mecanismo difíciles de reparar.
  4. Enchufa tu máquina a una fuente de alimentación segura. Si es con un ladrón, mejor aquellos que llevan seguridad frente a subidas de tensión. Y siempre, siempre, desenchúfala cuando dejes de usarla.
  5. Ten siempre a mano el manual de instrucciones por si las moscas.
  6. Antes de empezar a coser, comprueba el compartimento de la bobina. En ocasiones puedes encontrar pelusillas que pueden darte problemas mientras estás cosiendo.
  7. Enhebra siempre con la palanca del pie de presión hacia arriba. Parece una tontería, pero es un error común.

 

 

Paso 2: Limpieza de tu máquina de coser

Durante la vida de tu máquina de coser, el polvo y las pelusas serán el mayor problema que tendrás que lidiar. Las partículas de polvo, restos de hilo, pelos, etc, se cuelan dentro y pueden obstruir el interior de la máquina. Esto provoca que tu máquina trabaje en exceso.

 

¿Qué herramientas necesitarás para limpiar tu máquina de coser?

 

Tip: no te recomendamos usar esos pequeños cepillos redondos con forma de globo con aire comprimido. Sólo empujarán el polvo más adentro de la máquina.

 

Te recomendamos realizar las tareas de limpieza en una zona bien iluminada y con espacio suficiente para el desmontaje.

 

Pasos para la limpieza:

  1. Apaga la máquina y desenchúfala.
  2. Quita la canilla y desenchufa el pedal de la máquina.
  3. Quita la aguja.

Asegúrate siempre de acordarte dónde iba todo. Para las primeras veces, te recomendamos hacer fotos de dónde estaba todo antes, así te aseguras de colocarlo bien cuando esté limpio.

Tip: los expertos recomiendan cambiar la aguja después de 15 horas de uso, pero una vez al mes puede ser un buen momento para cambiarla.

  1. Limpia toda la máquina de coser de pelusas y polvo con las herramientas que hemos comentado antes. De dentro hacia afuera y si tienes aspiradora, no dudes en usarla para la suciedad que quede suelta.
  2. Usa el cepillo para quitar el polvo. La aguja de tapicería para sacar la pelusa. Los pedacitos de papel para los espacios más estrechos. El paño para limpiar la superficie. Las pinzas para recoger las pelusas e hilos sueltos que quedan en el interior. Y el limpiador tubular para los espacios internos entre el disco y el enhebrador.

 

Paso 3: Lubricación de tu máquina de coser

Lo primero que debes hacer es consultar tu manual de instrucciones para comprobar lo que recomienda el fabricante al respecto. Si el manual indica que no uses aceite para lubricar la máquina, será mejor seguir la recomendación. Si no es así o consideras que tu máquina funciona mejor con él, usa uno de calidad.

No recomendamos usar aceite de cocina o para el pelo, ¡prohibido!

Un poco de aceite en ciertas partes de la máquina de coser evitará muchos problemas posteriores. No lo uses en exceso, con una gotita será suficiente. Ponla en la parte inferior del transbordador y después gira la rueda manual para que el aceite se extienda por todas partes. No engrases en otro sitio a no ser que el manual te lo indique.

Después de lubricar, es recomendable coser trozos de tela que vayas a desechar ya que sino, pueden quedar manchas de aceite.

 

 

Tras limpiar y lubricar, puedes limpiar con un pañito nuevo el exterior de la máquina de coser. Ahora toca la parte más difícil, pero como tenemos las fotos hechas con anterioridad, no tendrás problemas a la hora de colocar todas las partes que habías sacado para la limpieza.

Gira la aguja de mano y asegúrate de que todo funciona correctamente. Vuelve a enchufarlo, cose un trozo de tela para comprobar que la tensión y la presión estén bien. Si no es así, ajusta hasta conseguir lo que necesitas y ¡ya tienes lista tu máquina de coser para la siguiente sesión de costura!